jueves, 21 de agosto de 2014

Cae Bruselas y primera batalla en el frente oriental (PGM)



 Los fuertes cercanos a Lieja cayeron uno a uno. El último capituló el 16 de agosto. De esta forma el I, II y III Ejército alemán ya tenían la vía expedita para continuar con el plan previsto por Schlieffen pese a la inesperada resistencia belga. Bruselas cayó el 20 de agosto.
En su imponente avance las fuerzas alemanas encontraron un peligro imprevisto. Un elevado número de francotiradores empezaron a hostigar las fuerzas de ocupación provocando el enfurecimiento de los mandos alemanes, que veían peligrar el preciso calendario que les marcaba el Plan Schlieffen. La reacción de los oficiales del Káiser fue aplicar un escarmiento general sobre la población civil. Estas acciones de represalia tenía el visto bueno no solo de sus oficiales sino también de su gobierno. Entra en escena el término Schrecklichkeit, que en alemán quiere decir terror, y que se convirtió en la política para controlar a la población civil. A partir del sitio de Lieja, cualquier civil sospechoso de llevar a cabo actividades que pudiesen retrasar los planes alemanes, podía y sería ejecutado sin las más mínimas garantías. La realidad encontrada después de la guerra, es que los ataques de la resistencia fueron escasos, pero ya sea por paranoia, por confusión o simplemente por darse un gusto, los gatillos de los ejecutores se pusieron manos a la obra.
La intervención del Ejército Alemán en Bélgica provocó un enorme alud de refugiados. Familias enteras se lanzaron a las carreteras con las pocas posesiones que pudieron salvar. Muchas llevaban en carros sus pertenencias, en busca de un lugar seguro donde reinstalarse.

En el frente oriental los acontecimientos se sucedieron más rápido de lo esperado por los alemanes. A mediados de agosto, apenas dos semanas después de que Alemania declarara la guerra a Rusia, dos ejércitos del Zar partían de sus posiciones iniciales en la patria para dirigirse a la frontera  de Prusia Oriental bajo el mando del Gran Duque, tío de Nicolás II. El primer contacto serio tuvo lugar el 17 de agosto, cuando el comandante del I Cuerpo, el aguerrido general Hermann von François, atacó al Primer Ejército ruso en las afueras de Stallupönen, causando al enemigo 5.000 bajas y capturando 3.000 prisioneros. Acto seguido decidió enfrentar en Gumbinnen a sus 150.000 hombres contra los 200.000 del Ejército ruso de Rennenkampf. La superioridad numérica rusa fue determinante para el desenlace de la batalla. Los alemanes se retiraron tras 14 horas de combate pero las exhaustas fuerzas rusas no los persiguieron. La batalla de Gumbinnen del 19 de agosto significó una victoria pírrica para el zar.

Fuentes:
  • The First World War
  • cienciahistorica
  • wikipedia
  • La Primera Guerra Mundial. El inicio de la Guerra. Historia y Vida. Josep Maria Ràfols y Lluís Riera. Luppa Solutions. Barcelona. 2014.

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