La diplomacia fracasa estrepitosamente y la escalada militar se intensifica. Los acontecimientos se suceden y parece que la vieja Europa entra en un estado de locura colectiva. Tres hechos importantes marcan la jornada y sellan el destino del continente. Alemania declara la guerra a Francia, Bélgica rechaza el ultimátum alemán por lo que implícitamente condena su futuro inmediato y como consecuencia de ello las tropas alemanas invaden Bélgica siguiendo el Plan Schlieffen. Con esta maniobra el ejército del Káiser pretendía penetrar en Francia esquivando las fortificaciones que los franceses habían levantado ante la línea fronteriza entre los dos países y llegar a ocupar París. La idea del Alto mando del Ejército Alemán era asestar un golpe rápido que dejara a Francia fuera de combate y, acto seguido, centrar todos sus esfuerzos en una guerra contra Rusia. Liquidar primero el Frente Occidental para poder concentrarse en el Oriental. De esta forma evitaría la temible guerra en dos frentes al mismo tiempo, el francés y el ruso (pesadilla de Bismarck). Esta operación a través de territorio belga suponía la violación de la declaración de neutralidad del pequeño país, que la misma Alemania había firmado en el Tratado de Londres, en el año 1839.
A las 7 de la mañana llegó la respuesta belga a la nota alemana, rechazando las demandas alemanas. El rey de los belgas apeló al rey Jorge inglés para que una intervención diplomática salvaguardara la integridad de Bélgica. Sir Edward Grey habló en la Cámara de los Comunes y se dio la orden para la movilización británica. Otro hecho destacable fue el abandono de Messina del crucero alemán Goeben.
Los más ingenuos se alegraban de la oportunidad de saldar cuentas con antiguos rivales mientras que la amenaza de lo que podría ser, y sería, uno de los conflictos más violentos de la historia, hundía en la depresión a los mejor informados.
Fuentes:
- The First World War
- cienciahistorica
- wikipedia
- La Primera Guerra Mundial. El inicio de la Guerra. Historia y Vida. Josep Maria Ràfols y Lluís Riera. Luppa Solutions. Barcelona. 2014.
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