2. Partiendo de esta imagen, explique los orígenes de Roma y las principales teorías existentes sobre el particular.
La imagen
pertenece a la maqueta de la reconstrucción de la Cabaña I del Palatino (Cermalus). Se trata de la cabaña más
antigua conocida hasta el momento en la Urbs romana. Cronológicamente se
encuadra en la fase IIb (830-770 a.C.)
de la cultura lacial. Esta estructura de
habitación se encuentra en el Cermalus, en una esquina del Palatino, y corresponde
a una cabaña de planta oval a la que se denomina “cabaña número 1” o “casa del
jefe”. De su estructura se conserva parte del canal perimetral de fundación y
los orificios destinados a afianzar los postes, excavados directamente en el
tufo de la colina. La vivienda tenía unas dimensiones de unos 12 metros de
longitud, 8 metros de anchura y una altura próxima a los 6 metros. Se trata de
una gran cabaña cuya tipología participa de características bien conocidas en
Etruria y el Lacio. Las paredes perimetrales debieron construirse mediante un
entramado de postes verticales y ramas al que se revistió externamente de
arcilla mezclada con paja. Se piensa que este enlucido fue finalmente objeto de
decoraciones pictóricas.
Un punto
previo a tener en cuenta a la hora de señalar el momento en que Roma pasa al
estadio urbano es exponer los criterios que se toman en consideración para
definir el concepto de ciudad antigua. En esencia los criterios más decisivos,
según Meyer, son tres: fortalecimiento
de una economía agrícola, estabilización demográfica y existencia de una
subcultura especializada en la metalurgia. Asimismo es necesario definir de forma
inequívoca el concepto de ciudad. La ciudad no nace mediante un acto personal y
en un momento concreto, sino que es el resultado de un largo proceso evolutivo.
Además, los habitantes de la nueva ciudad tienen que haber roto lazos con sus
orígenes y pasar a formar parte de una nueva comunidad política. Esto se
observa en el plano religioso: en Roma la divinidad Júpiter Óptimo Máximo, cuyo
templo se levantó en el Capitolio a comienzos del siglo VI, es diferente al
dios soberano Júpiter que todo el pueblo latino adoraba desde sus
orígenes.
Se puede
aceptar que Roma se constituyó definitivamente como ciudad en torno al año 600,
siguiendo una tendencia general en el Lacio. Lo que ofrece más dudas es saber
cómo se llegó a tal acontecimiento. La interpretación de los datos
arqueológicos actualmente disponibles y de las fuentes documentadas ha dado pie
a distintas teorías que intentan explicar el origen de la ciudad de Roma. Cada
una de ellas tiene detractores y defensores dentro de la comunidad científica y
con todos los datos recogidos podemos considerar que ninguna de ellas cierra
definitivamente el enigma del origen de Roma.
- Teoría del sinecismo (G. Pinza y E. Gjerstad):
Roma surge de
una serie de asentamientos autónomos y dispersos, localizados sobre varias de
las colinas y todos ellos de la misma entidad. Según Gjerstad este proceso de
sinecismo culminaría en el año 575 a.C., fecha que él aplicó erróneamente a la
más antigua pavimentación del Foro.
- Teoría del desarrollo unitario (H. Müller-Karpe):
Propone la
existencia de un núcleo primitivo constituido por una agrupación de cabañas
localizada en el Palatino y su correspondiente zona del Foro Romano. Este
núcleo se iría expandiendo hacia otras colinas hasta alcanzar el valle del Foro
en el siglo VIII a.C. A partir de entonces el área funeraria se desplaza al
Esquilino. Por tanto, los enterramientos del Foro y del Esquilino
corresponderían a dos fases de desarrollo cronológico de un mismo asentamiento,
el del Palatino. Esta propuesta cuenta con un mayor respaldo por parte de la
comunidad científica ya que cuenta con mejores bases cronológicas (a pesar de
la existencia de ciertas cuestiones sin resolver).
- Teoría de la fundación romúlea (A. Carandini):
Existiría una
fase protourbana, comprendida entre mediados del siglo IX y la primera mitad
del VIII a.C. identificada por un asentamiento unificado cuyos límites
coinciden aproximadamente con los de la ciudad arcaica. El Palatino reviste ya
en esta fase una importancia fundamental, según demuestra la identificación en
el Carmalus de la sede del jefe del
núcleo protourbano. En la segunda mitad del siglo VIII a.C. tendría lugar la
fundación de la ciudad de acuerdo con el rito etrusco, que prescribía el
trazado de una fosa de fundación, junto a la que se erigía el ara destinada al
primer rito de bendición de Júpiter. Después de limitar el pomerium se procedió a marcar el recorrido de la muralla. En el
sector suroriental del Palatino, en el Cermalus,
allí donde se había localizado la cabaña del jefe del hábitat protourbano, se
erigirá la sede el fundador, a la que tradición denominó casa Romuli. Esta teoría ha sido criticada
por varios autores ya que es difícil mantener la idea de una “fundación” cuando
el área se encontraba ya habitada hacía más de un siglo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario