Clasificación:
El mapa mostrado corresponde al plano sin marcar la escala de la ciudad de Constantinopla en la época medieval (recordemos que por convención de muchos historiadores, la edad media abarca desde la caída del imperio Romano, en el año 476 hasta la toma de la ciudad de Constantinopla por los turcos en 1453). Es un mapa socio-político de una de las ciudades más importantes de Europa oriental.
Contenido:
La ciudad de Constantinopla (Nea Roma Constantinopolis) fue ideada, planificada y construida por el emperador Constantino en el año 330 sobre una antigua colonia griega llamada Bizancio (la historia de la ciudad anterior a la refundación de Constantino que-da reflejada en la muralla de Septimio Severo, emperador que destruyó y reconstruyó la antigua Bizancio). Constantino transformó Bizancio en una nueva capital con su propio nombre. En el hipódromo se celebraban las carreras de cuadrigas, muy famosas en Constantinopla. También fue escenario de la revuelta de la Niká que hizo tambalear el gobierno de Justiniano y causó la muerte a unas 30.000 personas. Desde su creación y hasta la actualidad, la ciudad ha pertenecido al imperio Romano, al imperio Bizantino, al imperio otomano y actualmente pertenece al estado de Turquía. Durante ese periodo de tiempo su nombre ha variado (Constantinopla, Bizancio, Estambul). La ciudad ha sido la capital del imperio romano de oriente desde la división de Teodosio en 395, capital del imperio bizantino desde la caída del imperio de occidente y sede del patriarcado de Constantinopla (su patriarca ha rivalizado con el papa de Roma). En el mapa quedan reflejados las murallas de la ciudad, las iglesias principales, las vías más importantes y los foros, los edificios más representativos como el hipódromo, el acueducto y los puertos. Al quedar representadas las iglesias más importantes y conocer la época de construcción de las mismas podemos circunscribir de forma aproximada la cronología mínima del mapa. Así se puede asegurar que el mapa pertenece a la Constantinopla de la época de Justiniano o posterior. Sin embargo algunos detalles nos permiten precisar más en el tiempo su cronología exacta. El gran desarrollo del barrio comercial de Pera coincide con la llegada de los genoveses a mediados del siglo XIII (época de los Paleólogos). Por otra parte el mapa está englobado en el bloque correspondiente a los temas 11-15 del temario de la asignatura (ver temario de la asignatura "Historia Medieval I" del grado de Geografía e Historia de la UNED). Una de las características más importantes de la urbe es su localización geográfica y topográfica. Situada a caballo entre Europa y Asia, su situación estratégica fue fundamental para su historia y la del imperio bizantino. Fue la ciudad más densamente poblada del Imperio rondando el medio millón de habitantes en la época de Justiniano (antes del brote de peste de 541). Al estar rodeada casi totalmente por agua (Cuerno de Oro en el norte, estrecho del Bósforo al este y mar de Mármara al sur), resultaba muy difícil tomarla por asalto. Además, las grandes murallas la mantenían relativamente a salvo (solo el uso de la pólvora minimizaría el efecto protector de las murallas). También se construyeron murallas marítimas a lo largo de las barreras naturales del Cuerno de Oro y el mar de Mármara para proteger a la ciudad de los ataques marítimos. Por todo ello Bizancio fue capaz de resistir los numerosos intentos de conquista de sus enemigos hasta su caída en 1453. Debido al gran crecimiento demográfico que experimentó la ciudad a principios del siglo V, el emperador Teodosio tuvo que construir unas nuevas murallas (año 413). La muralla de Teodosio era una triple línea de fortificaciones de 6 kilómetros de longitud, con una muralla interior de 11 metros de altura y torres cada 75 metros. El agua que se empleaba en baños y fuentes tanto públicos como privados, llegaba a la ciudad a través de un largo acueducto desde Tracia y se almacenaba en grandes cisternas revestidas de cemento impermeable. Con las murallas y con capacidad para almacenar tanto agua como cereales, Constantinopla pudo resistir ataques y asedios durante muchos siglos.
Desde un punto de vista económico, el mapa muestra el carácter comercial de la ciudad. Se puede observar la gran cantidad de puertos existentes en Constantinopla, numerosas vías de entrada a la ciudad y el barrio comercial de Pera (actualmente Gálata), en la orilla norte del Cuerno de Oro. La economía del impero bizantino se basó en gran medida en la agricultura y el comercio. Además, la estratégica posición de la ciudad le permitía dominar las rutas del lucrativo transporte marítimo de metales, piedras preciosas, especias y otros productos. A pesar de las vicisitudes que atravesó el imperio en su larga historia, el comercio fue un baluarte fundamental en la economía de Bizancio y en su supervivencia. A ello contribuyó de manera decisiva su capital, Constantinopla.
La religión ha sido de vital importancia en la historia del imperio bizantino. Su capital no ha sido ajena a esa circunstancia. Se puede observar un elevado número de iglesias y monasterios. Podemos destacar la iglesia de Santa Irene, el Pantocrátor y la magnífica basílica de Hagia Sophia construida en tiempos de Justiniano. En Constantinopla reside el patriarca de la diócesis ortodoxa de Constantinopla. Durante la edad media se han celebrado en la ciudad diversos concilios ecuménicos y algunas herejías al dogma de la iglesia cristiana han sido dictadas por el patriarca de Constantinopla. Uno de los momentos más delicados que sufrió Constantinopla fue el ataque de los latinos en la Cuarta Cruzada en abril de 1204. Después de cuatro días de asedio, consiguieron abrir una brecha en las murallas marítimas y sometieron a la capital bizantina a un saqueo que duró otros cinco días. Se estableció así el denominado Imperio latino lo que obligó a los bizantinos a exiliarse. Según los cronistas de la época la envergadura del saqueo y la terrible devastación dejó heridas indelebles y a pesar de que en 1261 los bizantinos recuperarían la ciudad, Constantinopla nunca volvió a ser la misma. Finalmente en 1453 las tropas turcas otomanas del sultán Mehmed II tomaron la ciudad terminando con Bizancio. El Imperio otomano trasladó su capital a la ciudad de Constantino, bautizada desde entonces como Estambul.
Conclusión:
La ciudad de Constantinopla fue desde su creación en el imperio romano hasta su caída en manos de los turcos una de las urbes más importantes del oriente europeo. Fue capital del imperio bizantino y sede del patriarcado ortodoxo. Dada su situación estratégica y su riqueza intrínseca fue objetivo de múltiples intentos de conquista y fue tomada por los latinos en la Cuarta Cruzada. Su extraordinaria capacidad de resistencia se debía a la conjunción de varios factores como su privilegiada situación geográfica y sus grandes murallas. Como capital de Bizancio albergó el palacio imperial, el senado y otros edificios legislativos. También fue un puntal clave en la economía de Bizancio dada su elevada actividad comercial.
Bibliografía:
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- HERRIN, Judith. Bizancio. Barcelona: Debate, 2009.
- MACKAY, Angus y DITCHBURN, David. Atlas de Europa Medieval. Madrid: Cátedra, 1999.
Buenas, soy estudiante de Historia por la Uned, y este año, me presento a Historia Medieval, y cuando las exigencias laborales me lo permiten, entro para leerte y ya de paso asentar conocimientos.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu aportación!
Brillante análisis . Felicitaciones! enriquecedor leerte!
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