miércoles, 29 de junio de 2016

Marginados sociales y religiosos en la Hispania tardorromana y visigoda (III)


2. ¿En qué casos coincidían y por qué las figuras del marginado social y del marginado religioso en la Hispania tardorromana y visigoda?

Con relación a las sociedades antiguas se entiende por “marginado” a cualquier individuo o grupo de personas que despierta en el resto de la comunidad, y sobre todo entre sus clases dirigentes, malestar, desconfianza, repulsa moral o temor, siendo objeto por ello de discriminación, limitación de derechos civiles o, dependiendo de los casos, sanciones disciplinarias y penales e incluso abierta represión. Por ello la marginación ha sido asociada casi siempre a la pobreza y las clases más desfavorecidas. Según la lista de I. Weiler, tendríamos como marginados sociales y religiosos: 1) aquellos que tenían una tara física o psicológica que los invalidaba para desempeñar una función activa dentro de la comunidad (ciegos, deformes, inválidos, locos); 2) personas dependientes de la beneficencia (vagabundos, viudas, indigentes, huérfanos); 3) aquellos individuos que ejercían profesiones moralmente despreciables (prostitutas, magos, gladiadores, actores); 4) los que procedían de otro έθνος (ethnos) considerado claramente inferior al grado de civilización alcanzado por la comunidad imperante (extranjeros y bárbaros); 5) minorías religiosas rígidamente ligadas a una identidad propia y contraria a toda clase de compromiso o sincretismo con la religión o doctrina dominantes (judaísmo, paganismo, herejías…).
Según los planteamientos de las distintas ponencias plasmadas en el presente libro las figuras de los marginados son:
  • Clérigos herejes. Minoría al margen de la esfera eclesiástica que corrompían el orden oficial (ortodoxo) establecido.
  • Judíos. Durante la época visigoda algunos reyes aplicaron leyes más o menos restrictivas en contra de la minoría judía. Destacan Sisebuto y Egica en su persecución.
  • Mujeres. Generalmente era un colectivo marginado, sobre todo las que ejercían profesiones impuras (prostitución) o las viudas ya que carecían de ingresos económicos. Los comportamientos que atentaban contra la moral sexual eran perseguidos y duramente castigados.
  • Magos y adivinos. Implicaban un peligro para el Estado ya que podían averiguar cuanto iba a reinar el monarca, su estado de salud, etc. Se creía que profanaban tumbas para hacerse con partes de cadáveres para sus rituales mágicos, usaban venenos, abortivos y que eran adoradores del diablo.
  • Católicos bajo arrianos y arrianos bajo dominio católico (reinado de Recaredo y posterior)
  • Paganos. Sobre todo en la Hispania tardoantigua ponían en tela de juicio la religión oficial del Imperio.
  • Bagaudas. Colectivo rebelde más o menos numeroso socialmente reprimido y explotado.

La marginación social es distinta a la marginación religiosa a pesar de que en ocasiones la fina línea que divide ambos tipos de rechazo es muy tenue. Así, marginados sociales serían las mujeres y los bagaudas, aunque también se podría incluir en la lista de los marginados religiosos a los magos, puesto que hubo clérigos que practicaron las artes adivinatorias o la magia. Por lo tanto, en los marginados religiosos tendríamos los clérigos, los católicos bajo dominio arriano antes del reinado de Recaredo, los paganos, los judíos y, por último, los magos.
Evidentemente la marginación social y religiosa en la Hispania tardoantigua y visigoda tuvo unas consecuencias jurídicas que se detallarán en la siguiente pregunta.

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