miércoles, 24 de febrero de 2016

Cultura Material desde la antigüedad tardía a la época industrial (III)


A. VIGIL-ESCALERA, 2011: “Formas de poblamiento rural en torno al 711: documentación arqueológica del centro peninsular”, en 711. Arqueología e Historia entre dos mundos, Zona Arqueológica 15, vol. II, 187-201.

Preguntas:

- Exponga cuál es el objetivo del estudio realizado.
El objetivo principal del estudio es analizar los cambios acaecidos en las formas de poblamiento rural del centro peninsular, concretamente en el distrito toledano entre el periodo visigodo y el emirato cordobés en torno al 711 d.C.

- Sintetice los problemas que expone A. Vigil sobre la definición cronológica para el estudio del poblamiento rural del período analizado.
El autor subraya las dificultades con las que se enfrenta el análisis cronológico al tratar contextos rurales del interior peninsular. En concreto los principales obstáculos son los siguientes:
  • Ausencia de materiales de importación. La cerámica de importación actúa como fósil director en los yacimientos, tanto costeros como interiores. Sin embargo el tráfico comercial interior es muy escaso por lo que es difícil definir un estrato a partir de la cerámica importada.
  • Moneda. A día de hoy (por lo menos a fecha de publicación del artículo) no se ha encontrado moneda fraccionaria en ningún yacimiento rural en territorio toledano tras el colapso del sistema político imperial. La moneda reaparece tardíamente, coincidiendo prácticamente con la conquista musulmana de la península.
  • Determinaciones radiocarbónicas. Las dataciones absolutas por carbono 14 de muestras óseas pueden llegar a ofrecer una precisión próxima al medio siglo de margen  una vez superado el segundo tercio del siglo VII y el desarrollo particular de la curva de calibración provocan un solapamiento en las muestras. Solamente lotes amplios de muestras proporcionan cierta seguridad a una escala de resolución temporal aproximada de un siglo (VIGIL-ESCALERA 2009b). La termoluminiscencia también presenta los mismos problemas dada su escasa resolución.
  • Relaciones estratigráficas verticales. La dinámica de ocupación rural implica leves desplazamientos del área residencial por lo que es poco probable la generación de relaciones entre las distintas secuencias verticales del estrato. Se ha avanzado mucho en el estudio de los contextos cerámicos con lo que se ha podido establecer una secuencia de las cerámicas comunes regionales aunque sigue faltando cierta resolución.

- Indique cuales son según A. Vigil, las características que definen el poblamiento rural en la campiña toledana durante el periodo analizado, ejemplificando en cada caso con los yacimientos objeto de estudio.

Características del yacimiento Hernán Páez (Toledo):
  • Los muros tienen una anchura notable (entre 65 y 70 cm) lo cual puede significar que algunas construcciones contasen con una planta superior.
  • El complejo se abandonó de forma tranquila o premeditada.
  • Desarrollo de actividades productivas como la producción de vino o aceite.
  • La presencia de elementos de decoración arquitectónica podría atestiguar la ubicación cercana de alguna construcción monumental.

Características del yacimiento Azután-Cantera (Azután, Toledo):
  • Existencia de cuatro estructuras de almacenamiento (silos) en el propio yacimiento y otras tres más a una distancia de casi un kilómetro además de una sepultura de inhumación.
  • Distintos tipos de materiales cerámicos de tradición visigoda y de tipología emiral.

- ¿Cuál es la explicación que se viene dando al parcial despoblamiento del medio rural toledano en el período analizado?
La aparición de nuevos polos de atracción demográfica como los centros fortificados o en altura o el desarrollo de grandes arrabales urbanos pudo provocar la transformación de la tupida red de asentamientos estables en una trama mucho más discontinua a partir del siglo VIII. Estos polos de atracción presentan tres tipologías concretas, a saber, pequeñas fortalezas, enclaves fortificados con vocación urbana y la ciudad.

- Desarrolle con argumentos arqueológicos una conclusión sobre los dos artículos propuestos.
Los dos artículos tratan de explicar la formación de asentamientos rural altomedievales desde su origen hasta su desaparición en el centro peninsular (zonas de Madrid y Toledo) en el periodo cronológico que va de la época bajoimperial (siglos IV-V) a la alta edad media (siglos VII-VIII). Concretamente establece una horquilla temporal desde el colapso del sistema político imperial romano en occidente hasta la invasión islámica. 
Una conclusión de los dos trabajos del autor es que existen evidencias arqueológicas que confirman un cambio sustancial en el poblamiento rural durante el periodo tratado, en un lapso cronológico que va del final de la época bajoimperial hasta el inicio del emirato dependiente de Córdoba. Los estudios confirman tres estados diferentes en cuanto al poblamiento rural entendiéndose éste como aldeas, granjas y caseríos. Previo al colapso imperial existía un mosaico de grandes propiedades aristocráticas, las villae. La cultura material no ha permitido atisbar significativos poblamientos rurales en el imperio. Con la desintegración del imperio asistimos a unos cambios en el paisaje rural. En efecto en la época visigoda se extienden las aldeas, ya sean como una metamorfosis en cuanto a funcionalidad y morfología de las antiguas villae o como nuevos asentamientos fundados ex novo. En este periodo asistimos a un cierto equilibrio con una consolidación de una densa red de establecimientos campesinos estables que se volverá a alterar con la invasión islámica del 711 d.C. Efectivamente a mediados del siglo VIII se produce una nueva ruptura en el poblamiento rural con un progresivo abandono de las aldeas. Todo esto se constata con el estudio de las distintas secuencias de ocupación de los estratos arqueológicos. Distintas herramientas auxiliares han permitido establecer cambios en los patrones ocupacionales y gracias a las dataciones, ya sean mediante el análisis de los restos óseos de los cementerios o el estudio de la tipología de la cerámica, se ha  podido secuenciar con un cierto margen de error todas esas mutaciones. Existen ciertas dificultades como son: afinar esas fechas de ruptura (que no siempre coinciden con la documentación escrita),  interpretar correctamente algunos cambios en los asentamientos, explicar algunas excepciones a la norma, integrar las relaciones del mundo rural con el urbano, poder generalizar el estudio local a otras zonas peninsulares, etc.
La variación en las secuencias de ocupación se constata en el cambio de repertorio de las cerámicas, la disposición de los enterramientos en las necrópolis, distinta funcionalidad de algunas villae con la construcción de nuevas zonas residenciales,  aparición de ciertas estructuras de almacenamiento subterráneas, presencia de artículos que confirman el desarrollo de actividades productivas o edificación de caseríos independientes alejados del núcleo residencial original.

Bibliografía

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  • VIGIL-ESCALERA, A. (2007): Granjas y aldeas altomedievales al norte de Toledo (450-800 d.C.), Archivo español de arqueología, vol. 80, pp. 239-284.
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  • − (2011): Formas de poblamiento rural en torno al 711: documentación arqueológica del centro peninsular, Arqueología e Historia entre dos mundos, Zona Arqueológica 15, vol. II, pp. 187-201.
  • ZARZALEJOS, M. ET ALII (2010): Historia de la cultura material del mundo clásico, Col. Grado, UNED, Madrid.
  • − (2010): Historia de la cultura material del mundo clásico, Addenda, UNED, Madrid.

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