Uno de los días clave de la crisis. Se produce la movilización general de Austria-Hungría. Alemania envía un ultimátum a Rusia, para detener su movilización y otro ultimátum a Francia, para que se declare neutral. A partir de este día los sucesos se precipitan, la maquinaría de alianzas echó a rodar y la guerra en Europa parece ya inevitable. Asimismo Bélgica ordenaba la movilización
Cediendo a las presiones de los generales Moltke y Falkenhayn, el canciller del Imperio alemán Bethmann-Hollweg aceptó que Alemania emitiría una orden de movilización militar al mediodía del viernes 31 de julio, sin importar ya las decisiones finales que tomara la corte rusa. Cuando a las 9 horas se supo en Berlín el contenido total de la movilización militar rusa, Bethmann-Hollweg y von Jagow mostraron alivio pues con ello "Rusia aparecería como culpable del conflicto", lo cual impediría que los sindicatos socialdemócratas alemanes se opusieran a la entrada en guerra. De inmediato el ministro de Asuntos Exteriores alemán von Jagow pidió a su homólogo austriaco Berchtold que se suspenda todo acercamiento a Rusia. De inmediato el Imperio Alemán remitió un ultimátum diplomático a Rusia exigiendo que ésta detenga su movilización militar o Alemania le declararía la guerra. Por todo ello Alemania ponía a sus ejércitos en estado de alerta (Kriegsgefahr).
Mientras tanto los diplomacia inglesa también se mueve. El ministro de Asuntos Exteriores británico sir Edward Grey llega al límite extremo al tratar de persuadir a Alemania para que le ayude en el conflicto entre Austria y Serbia. Pide a Francia y Alemania si tienen la intención de respetar la neutralidad de Bélgica; Francia dice que, "sin duda", y Alemania se niega a responder. Sin embargo el Gabinete británico aún no está preparado para dar a Francia la promesa definitiva de asistencia en caso de ataque alemán.
El político socialista francés, Jean Jaurès es asesinado a tiros en París. Su toma de postura en pro del pacifismo, poco antes del desencadenamiento de la Primera Guerra Mundial, lo hicieron impopular entre los sectores nacionalistas, y un exaltado fanático lo asesinó en el Café du Croissant de la calle Montmartre de París, una semana después de su discurso donde criticaba a la política colonial francesa de la escalada de tensiones y tres días después de que se iniciaran las hostilidades. Su asesinato no fue producto de la casualidad, sino el último eslabón de una campaña de odio, mentiras y calumnias que mantenían contra él sus enemigos. Este asesinato, por otro lado, consiguió sus objetivos, puesto que facilitó la incorporación de la izquierda a la «Unión Sagrada», especie de gran coalición nacional de guerra.
Fuentes:
- The First World War
- wikipedia
- La Primera Guerra Mundial. El inicio de la Guerra. Historia y Vida. Josep Maria Ràfols y Lluís Riera. Luppa Solutions. Barcelona. 2014.