viernes, 23 de septiembre de 2011

Pensar la historia (II)

4. La historia es incapaz de prever o predecir el futuro. ¿Qué relación guarda entonces la nueva "ciencia" de la futurología? En realidad, la historia deja de ser científica cuando se trata del comienzo y el fin de la historia del mundo y la humanidad. En cuanto al origen, se inclina al mito: la edad de oro, las edades míticas, o bajo la apariencia científica la teoría del big bang. En cuanto al fin, cede el puesto a la religión, y especialmente a las religiones de la salvación que han construido un "saber de los fines últimos" (la escatología) o a las utopías del progreso, la principal de las cuales es el marxismo, que yuxtapone una ideología del sentido y del fin de la historia (el comunismo, la sociedad sin clases, internacionalismo). Sin embargo, al nivel de la praxis de los historiadores se está desarrollando una crítica del concepto de orígenes y la noción de génesis tiende a sustituir a la de origen.

5. Al contacto con otras ciencias sociales, el historiador tiende hoy a distinguir duraciones históricas diferentes. Hay un renacimiento del interés por el acontecimiento; sin embargo, seduce sobre todo la perspectiva de la larga duración. Ésta llevó a algunos historiadores, a través del uso de la noción de estructura, o a través del diálogo con la antropología, a adelantar la hipótesis de la existencia de una historia, "casi inmóvil". ¿Pero puede existir una historia inmóvil? ¿Y cuáles son las relaciones de la historia con el estructuralismo (o los estructuralismos)? ¿No hay un más amplio movimiento de "rechazo de la historia"?

6. La idea de la historia como historia del hombre ha sido sustituida por la idea de la historia como historia de los hombres en sociedad. ¿Pero existe, puede existir sólo una historia del hombre? Ya se ha desarrollado una historia del clima, ¿no habría que hacer también una historia de la naturaleza?

Segunda y última parte del resumen del prefacio del libro 'Pensar la historia, modernidad, presente y progreso' del historiador francés Jacques Le Goff

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