martes, 26 de julio de 2016

Cultura Material desde la antigüedad tardía a la época industrial (y VII)


- Casa en las etapas almorávide-almohade (siglo XII-primer tercio del siglo XIII)
En este periodo el tipo de casa urbana fue evolucionando con variaciones en la disposición de las albercas, zonas ajardinadas y andenes que cubrían la superficie del patio con una tendencia a disminuir o eliminar la zona ajardinada. Se generalizó el uso de tapias de hormigón en sustitución de los zócalos de mampostería y hubo un mayor empleo del ladrillo tanto en muros como en solerías. En la etapa almohade surgió en la zona nordeste de Andalucía oriental otro tipo especial de alojamiento permanente: las cuevas excavadas en acantilados.
Un estudio sistemático del despoblado de Siyasa (Murcia) ha servido para analizar en profundidad un grupo de diecinueve casas muy bien conservadas y reconstruirlas con una gran precisión. Los tamaños y distribuciones, en torno a un patio central, fueron condicionados por su emplazamiento y evolución. El elemento más singular es la cocina que mantiene su tamaño en todas las casas y contaba con hogar, alacena y banco. Muchas casas contaban con plantas altas, a las que se accedía mediante pórticos-galería con arco de yeso o simples galerías de madera en voladizo. La abundante decoración arquitectónica en yeso ha permitido demostrar que el arte almohade se impuso hasta en poblaciones modestas.




- Casa nazarí (siglo XIII-XV)
Las características generales más destacadas de la casa nazarí eran, entre otras:
  • Alberca alargada en el sentido del eje longitudinal en el centro del patio o frente a uno de los dos pórticos. No todos los patios tenían jardines. 
  • Uno o dos pórticos enfrentados con salas principales de doble altura detrás de ellos.
  • Vano único de acceso a los salones con portada decorada en yeso.
  • Doble planta en la mayoría de las casas con acceso a la superior mediante dos escaleras.
  • Planta baja con zaguán, letrina y pequeña cocina además de las salas principales.
  • Solerías realizadas mayoritariamente por baldosas de cerámica o ladrillos.
  • Cubiertas materializadas con teja curva a dos o cuatro aguas.
  • Suministro de agua almacenado en grandes tinajas semienterradas en una esquina del patio o bajo la escalera.
  • Evacuación de las aguas de la letrina mediante un conector hacia la red común en la calle o utilización de pozos negros.




- Casa morisca granadina (siglo XVI)
Por lo general la casa morisca mantiene las características básicas de la arquitectura nazarí. Se observa un aumento en la utilización de la planta alta que se extendió sobre todas las crujías, empezándose a ubicar en este nivel las salas más importantes para mejorar la protección contra el frío y la humedad. Para facilitar el acceso con ingreso directo a las habitaciones de la planta alta fue necesario edificar galerías, cuyo número oscilaba entre uno y cuatro, dependiendo del tamaño y disposición de la casa. Estas galerías se decoraban con elementos tallados en madera combinando motivos cristianos con motivos mocárabes.
Los patios con uno o dos pórticos de las casas andalusíes moriscas de inicios del siglo XVI no permitían realizar un recorrido perimetral bajo ellos. Posteriormente cuando ya se ha asimilado la influencia castellana sí será posible el recorrido perimetral.




Bibliografía

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