viernes, 5 de septiembre de 2014

Alsacia y Lorena, la obsesión francesa (PGM)



El Alto Mando francés siempre mantuvo serias dudas sobre si la invasión alemana de Bélgica era un ataque en toda regla o solo una maniobra de distracción. El comandante en jefe del Ejército Francés, Joseph Joffre, autor del Plan XVII que preveía la reacción a un posible ataque alemán, resolvió las dudas dando prioridad al anhelo francés de recuperar Alsacia y Lorena, las regiones que Alemania se había anexionado en la Guerra Franco-Prusiana.
En vez de concentrar sus fuerzas en frenar el avance de las tropas del Káiser en Bélgica, Joffre lanzó al III y IV Ejército a la toma de Alsacia y Lorena, pensando que estaban mal defendidas y sin saber que allí se encontraban el VI y el VII Ejército Alemán.
La denominada Batalla de las Fronteras empezó con un potente avance francés. Los soldados vestían un uniforme de guerrera azul y pantalón rojo, con un gorro de este mismo color, que les hacía fácilmente visibles para sus enemigos.
Atacaron con un enorme entusiasmo patriótico pero pronto se encontraron con que las defensas que habían preparado los alemanes eran mucho más consistentes de lo que ellos creían. Los nidos de ametralladoras camuflados en el terreno causaron una gran cantidad de bajas entre las tropas francesas, igual que la artillería de campaña. Los soldados galos se vieron obligados a retirarse y los alemanes se lanzaron tras ellos con la intención de capturar una primera gran ciudad francesa, Nancy.

Pero el agresivo e inteligente general Ferdinand Foch, que estaba al cargo de la defensa de esta población, consiguió reorganizar las tropas en retirada, concentrándolas en la zona de la Grand-Couronné y preparándolas para recibir a los alemanes. Cuando estos llegaron, Foch ordenó a sus soldados pasar al ataque, con lo que sorprendió a los alemanes y logró frenarlos. Nancy se libró de la ocupación.
A pesar de este pequeño éxito, los franceses habían pagado un alto coste con más de 200.000 muertos y no habían logrado su gran objetivo, recuperar Alsacia y Lorena. Además, empezaron entonces a darse cuenta de que el auténtico peligro se encontraba en otra parte, concretamente en el avance alemán que seguía el Plan Schlieffen de atacar Francia a través de Bélgica y que amenazaba con rodear París.

Fuente: La Primera Guerra Mundial. El inicio de la Guerra. Historia y Vida. Josep Maria Ràfols y Lluís Riera. Luppa Solutions. Barcelona. 2014.

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