El estilo de San Anselmo revela una influencia de San Agustín, una concepción del mundo neoplatónica, un vocabulario estoico, un contenido cristiano y una argumentación dialéctica. Para los dialécticos no es suficiente asimilar religiosamente el contenido de la Palabra Divina, sino que es necesario comprenderla racionalmente.
Proslogion:
El intento de Anselmo por demostrar la existencia de Dios sin recurrir a la Biblia le hará escribir dos opúsculos, el Monologion y el Proslogion. De esta forma quería satisfacer la petición de algunos monjes del monasterio de Bec para comprender la existencia de Dios a través de la razón.
En el Monologion (conversación conmigo mismo) expuso diversos argumentos a posteriori, es decir, de los efectos a la causa, de las criaturas a Dios. La prueba tiene tres vías o momentos que no deberían confundirse como si tratase de tres pruebas diferentes. Aunque toda la disquisición la hizo sin recursos a los datos de la fe, el texto resultó demasiado complicado para las mentes de los monjes del monasterio de Bec. De esta forma Anselmo escribe el Proslogion (coloquio), que a diferencia del Monologion, utiliza un argumento a priori, conocido desde Kant como Argumento ontológico.
Puntos previos:
Anselmo utiliza la formulación indirecta del argumento ontológico para mostrar la evidencia inmediata de la verdad de la proposición “Dios existe” por reducción al absurdo.
Pero antes de entrar en materia hemos de precisar unos puntos importantes.
- El primer paso de la argumentación es un acto de fe. Anselmo cree de verdad que Dios es aquello mayor que lo cual nada puede pensarse.
- Además, el argumento de Anselmo pretende demostrar a un descreído (insensato) que la negación de la existencia de Dios es lógicamente imposible. No va dirigido a un filósofo ateo dicho razonamiento.
- Por último, como herencia agustiniana Anselmo considera una unidad indisociable pensamiento y realidad. La rectitud del pensamiento presuponía siempre la existencia de la cosa pensada.